miércoles, 22 de mayo de 2013

Cuando la prensa rosa se convirtió en deportiva


Hace tiempo leí una frase de la que sinceramente no recuerdo su autor que dice: España es el país con mayor diferencia de calidad entre su selección de fútbol y su prensa deportiva, una frase muy acertada en mi opinión. Siempre he creído que la función de los periodistas es informar, informar contrastando dicha información y siguiendo unos criterios de objetividad. También pueden dar su opinión, como no, pero para eso ya están las columnas de opinión. Los requisitos mencionados anteriormente (contrastar la información y seguir unos criterios de objetividad) cada día que pasa van brillando mas por su ausencia, pero lo peor de todo es que no dudan en reconocerlo abiertamente. Cada uno sabe de que equipo es cada periódico ( por ejemplo, Marca y AS son del Madrid mientras que Sport y Mundo Deportivo son del Barcelona). Eso en sí mismo no es malo, no me parece mal que haya periódicos que se dediquen a repasar y analizar la actualidad de un equipo, el problema es que no hay ningún diario que no tenga una afinidad con un equipo concreto. La consecuencia de esto es que dejan de lado otros deportes, de los cuales parece que solo nos interesan en momentos puntuales como pueden ser en los Juegos Olímpicos.

 La consecuencia que trae la falta de objetividad es que la prensa se dedica mas a atacar y desestabilizar que a informar. El caso mas claro y reciente es Mourinho, un personaje que puede caer mejor o peor, pero que en cada rueda de prensa las preguntas que recibe por parte de la prensa española son vergonzosas. Los únicos que le hacen preguntas de fútbol son los medios internacionales. Parece que aquí solo importa parecerse a la prensa rosa en vez de hablar de fútbol. Por tanto no me extraña que el portugués odie a la prensa española, personalmente no le culpo. Uno de los mayores problemas que tenemos en este país es la incapacidad de hacer autocrítica y los periodistas deportivos no iban a ser menos. Se le pueden decir todo tipo de barbaridades, pero luego se pone el grito en el cielo cuando uno de ellos es "atacado" u "ofendido" y encima aprovecha para hacerse la víctima en todos los platós a los que asiste como invitado. Es sencillamente patético.

¿Dónde quedó la información puramente deportiva? ¿ Dónde las crónicas veraces y honestas? El periodismo deportivo se marchita y solamente aquellos que odien el amarillismo que hay hoy en día pueden plantarle cara.

De los "programas deportivos" nocturnos prefiero ni hablar, están plagados de verduleros que se dedican a hablar horas y horas sobre dos equipos de fútbol sin rozar apenas el plano deportivo. Eso no es deporte, es mas, no debería ni siquiera ser considerado entretenimiento.

La prensa no tiene derecho a hacer lo que quiera y luego ampararse en la libertad de expresión, ya que existen unos limites, aunque parece que hoy en día en la prensa eso importa mas bien poco con tal de generar polémica y así conseguir algún lector más. Algo idéntico a lo que hace Telecinco.

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