Antes de empezar a entrar en materia en la entrada de hoy, debo confesaros a todos que estoy totalmente a favor del 15-M y de la forma en la que estan actuando (leyendo anteriores entradas en este mismo blog o si ya lo has hecho, supongo que ya os habreis dado cuenta de ello), ya que no encuentro otro punto de vista en el cual posicionarme.
Una de las frases que usan los que quieren atacar dicho movimiento es la de " El 15-M no ha conseguido nada", primera mentira: El movimiento ha conseguido sobrevivir a un ataque diario constante por parte de medios y de los poderes, y aun asi siguen teniendo el apoyo de mucha gente. Mucha gente tiene un sentimiento en común y es el de las ganas del cambio (algo que muchos medios y los poderes no quieren y temen).
Otra de las frases que se usa para atacar al movimiento es la de " El 15-M no ofrece propuestas, solo se quejan y no aportan nada", segunda mentira: Las propuestas estan ahí, simplemente nadie se ha parado ni interesado en sentarse y escuchar dichas propuestas. No se enteran que la gente queremos vivir en una sociedad justa y equitativa.
Tambien dicen los que no quieren que exista el 15-M que "vamos en contra de la ley y que para arreglar las cosas hace falta un partido y no lo son". Para empezar si esto es la ley, culpables. Y respecto a lo de hacer un partido, les digo desde ya que para eso no hace falta hacerlo, lo que hace falta es un cambio de mentalidad a gran escala.
Pero sin duda el mayor miedo que tienen es que podamos hacer algo y les jodamos el chiringuito. Temen que todo el mundo se una para exigir de una vez por todas una democracia de verdad, no la que tenemos impuesta en España, que ni se le parece.
El 15-M ha hecho que la gente se una en calles y plazas, ha hecho que seamos mas los que queremos cambiar las cosas, nos ha enseñado muchas cosas y sobre todo nos ha enseñado que no estamos solos. Nos ha enseñado que para que una sociedad avanze hemos de mojarnos todos y tambien recuperar la fe perdida y en la juventud del país.
Por eso soy del 15-M, porque dejando diferencias al lado (que siempre las hay) hemos empezado por el principio a construir algo. Igual no hemos cambiado el sistema, pero esas cosas van despacio, igual no sirve para nada, pero que no nos digan que no lo intentamos.